VECINA

En el vecindario todo se sabe todo vuela a la velocidad de la luz a veces creía que el oficio de mis vecinas cucufatas era el periodismo , en fin, en el barrio casi nada es bueno salvo algunas vecinas y los partiditos de fútbol por la tarde, pero nunca es bueno meterse en amoríos con una vecina no es recomendable por muchas razones , una de ella que se entera hasta cuando te da la diarrea, sin contar que ninguna amiga puede visitarte por que asoma por la ventana y se pone en planes tontos de celos, pero recuerdo alguna vez que me enamore de una vecina, blanquita, muy blanca, creo que nunca le dio el sol, tierna que hasta lloraba con cada capítulo de Candy, guapa al extrema , labios rojos demasiados rojos y dueña de exuberante figura, ella era toda una Srta. y yo todo un Sr. Niño. Un chibolo bien, educadito con la raya del pelo al costado bien peinadito con la ropa limpia y casi un nerd, recuerda aquella tarde que jugaba en su casa y por accidente mi pelota entro al fondo de su pasadizo, abrí la cortina del pasadizo y entre despacito por ese angosto lugar con una fila de habitaciones al lado izquierdo y muchas fotos familiares al costado derecho, camine despacito por ese oscuro lugar hasta que pude ver una luz al fondo una luz que salía de uno de los cuartos me acerque despacito y en un acto celestial pude ver ese cuerpo blanco desnudo ella estaba detrás totalmente desnuda con la toalla en la cabeza, ella voltio y me vio se paró de caderas y pego una sonrisa y prosiguió haciendo sus cosas como si nadie la estuviera viendo, yo atónito solo atinaba a observarla con obsesión por cada detalle de su blanquísimo cuerpo miraba su bellos púbicos como algo raro , vi sus senos con los pezones rojos ella se agacho buscando en el último cajón de su cómoda y yo pude ver alguna parte rosado entre sus piernas, se puso el sostén la tanga roja la blusa y su jean azul aun con la toalla en la cabeza se acercó y me dio un besito en mis virginales y pequeños labios ella me acaricio los cabellos y salió a su sala y yo corrí hacia mi pelota y jugué con la ilusión de que alguna vez podría estar con ella cuando yo crezca a los pocos años ella viajo a Lima, y yo grandecito en toda la maldita pubertad con problemas y granitos seguía de cierta manera pensando en aquella tarde y mil veces me revienta por que no la bese como se debería , cuando de pronto supe la noticia de que regresaría

regresaría a pasar sus vacaciones, tres meses, tres largos meses, cuando la vi otra vez ya no era tan grande o yo creci? pero lo cierto era que seguía siendo una hermosura sin medida, yo con mi voz de maricon así entre medio grueso la salude (esa voz cuando estas dejando de ser niñopara ser un poquito mas grandecito) y ella emocionadísima me abrazo fuerte y me dijo que he crecido bastante yo le dije que ella seguía igual de guapa y hasta más , ella me miro al rostro y se rió como aquella tarde, aquellas vacaciones salíamos las veces que podíamos como era obvio a algún lugar donde se permitiese entrar a menores de edad (piscina, parques, cines, centros de esparcimiento ) mientras que en la noche yo la observaba celoso partir con algún tipo con su moto bulliciosa, ya faltaba solo una semana para que vuelva y aun no podía decirla nada no podía repetir ese beso de aquella tarde , aquel sábado me quede en mi vereda sentado , plantado para observarla cuando regrese, el frió y la noche ya pasaban las 3 a.m. y yo sentado en esa calle de pueblo , cuando de pronto oí la moto bulliciosa y a media cuadra bajo ella de la moto le dio un beso largo largísimo al tipo ese, y se despidió , ella caminaba como mezquinando la calle se acercó y se sorprendió de verme a esas horas, me dijo que yo debería estar dormido yo le dije como reclamando que le vi besando al tipo de la moto ella me dijo que si yo me sentía celoso yo le dije que no ella me dijo que si quería que ella me bese como lo hizo con el pata ese, yo no le dije nada ella se acercó soltó su cartera negra al helado piso se paró con las piernas abiertas frente a mí, abrió sus piernas y se sentó en mi protuberancia mientras me besaba y el olor a cachaza me impregnaba pero no me importaba al final la estaba besando, yo temblaba no sé si por el frío o las ganas que la tenía, ella me entregaba su cuello como para besarla por ahí yo tímido y webon le seguía la cuerda agarró mis manos y me hizo tocar su senos se bajó la blusa y me dijo que le chupe los senos, eran realmente enormes senos blancos con pezones rojos, aún recuerdo el sabor a sudor que se me quedo en la boca de tanto chuparle los senos, hasta que el sonido de una puerta abierta nos advirtió que nos podían estar observando ella se paró me dio otro beso igual como aquella tarde cuando era niño y se fue a su casa mientras yo la observaba detenidamente su espectacular figura se fue mientras le observaba con el calzoncillo mojado .