viernes, 24 de abril de 2009

15 minutos

C, estaba en el internet, frente a la plaza de armas, “espérame solo 15 min”, suficiente tiempo para disfrutar de los ricos aguajes “shambos”, compré S/. 1.0 de aguaje (5 x un sol, pueden creer?)


era la 1 de la tarde el sol estaba en todo su poder calorífico, busca una ubicación estratégica, donde no me dé el sol, esquivo a una Sra. con sus hijos, a un “Lustrín”, la única silla vacía se encontraba después de ellos, todo estaba tranquilo, no había mucho transito a esa hora, cuando me percate, que el “lustrín” que estaba al frente mío, vaciaba un poco de terocal (pegamento para zapatos) en una bolsa, con evidencias de ya haber sido usado muchas veces, un tipo se acerca, se sienta, el “lustrín”, le llama la atención, le dice que esa silla esta usado por él, que se largue, y que no joda, el tipo se va


Yo alarmado, por lo que pudiera hacer un tipo influenciado por efectos de las drogas, me pongo alerta, comiendo despacio mis aguajes, observo solapadamente, el tipo grita, en “spanglish pango”, saludando a un “gringo”, de la acera de en frente, se da cuenta que le estoy observando, guarda todo, le hace un nudito a su bolsa de terocal, le pone el clavito de su sandalias, que se había salido, se acerca de frente, rápido, sin que yo pueda hacer algo, yo me hago el desentendido, está parado frente a mi, yo mirando por el internet, me apunta con el dedo hacia abajo – no tengo zapatos, son sandalias” , mueve la cabeza en señal de negativa, vuelve apuntar hacia abajo. “te digo que son sandalias, las sandalias no se les pasa betún”, me vuelve apuntar abajo, pero esta vez dice: “aguaje”, era mi bolsita de aguaje, que me costo carisisismo, por nada del mundo le iba a donar mis aguajes, saco uno y se lo doy, el tipo se retira inmediatamente, a 30 metros, sigue apuntando abajo, pero esta vez con una pareja de ancianos, que comía rosquitas.

Me siento tranquilo otra vez, hasta que un mamey pasa volando por mis ojos – “no seas así lucho, ven acá, deja al señor tranquilo” – un niño de aproximadamente de 3 años, jugaba con su hermana mayor, los dos, de aspectos esqueléticos, su madre estaba con harapos, los pies cochinos (siempre me fijo en los pies de una mujer), me doy cuenta que está embarazada, “si esta me viene a pedir mi aguaje, le digo que vaya a trabajar, como cachar si sabe, y no trabajar “– pienso- , no se acerca, me mira coquetamente, se ríe con la cabeza agachada, sus dos hijos, cogen “poma rosas” (y no mamey, como algunos le dicen a la pomarosa) apenas cae uno, corren, se pelean por darle una mordida, al final la mayor le da un “cocacho” al más enano, el enano se queda llorando, la otra ríe cachacientamente, su mama le quita la “poma rosa”, se la come, “anda coge mas, para que te llenes”, este cuadro me pone a reflexionar, a pensar en la raíces de estos problemas, educación?, economía? Falta de cultura? Falta de apoyo? Falta de comunicación de padres a hijos? , pienso en la cantidad de madres que deben estar en ese mismo estado, que hace esta madre con sus hijos aquí? A estas horas? Deben vivir lejos? O muy cerca? (abajo del boulevard), la madre coge sus hijos y busca otra silla vacía, por que el sol, le da en su cara, , se para, coge al más pequeño de su manito y camina hacia la iglesia matriz



el sitio vuelve a ponerse tranquilo, sigo disfrutando de mis aguajes, ahora solo me queda dos, cuando de pronto otro tipo, que olía a mil perfumes, se sienta a mi lado, bruscamente, se mueve, se mueve demasiado, trata de llamar mi atención, miro de reojo, está bien peinado, esta con una mochila pequeña, con collares excesivos, está inquieto, me quiere armar la charla, “hasta que hora cierran el internet?” – me pregunta- , atiende hasta tarde, hasta tarde de la noche “y como sabes” –pregunta frescamente-, es que yo trabaja ahí le respondo, volteo la cabeza, en señal de haber terminado la conversación, será gay? Segurito andará buscando algún “mapero”, a estas horas? , o de repente será un “gigoló” y debe pensar que yo soy gay? que vengo a buscar chicos a esta hora, Miro mis piernas cruzadas, muy cruzadas, oe quee?(admiración al mismo estilo del msn) en el acto, busco una pose varonil, me incomoda que trate de llamar la atención, C sale del internet, boto los residuos de aguaje en el tacho


prendo la moto, y le cuento lo sucedido a C, C se ríe a carcajadas, me dice que eso sucede todos los días, DESPIERTA! estas en Iquitos, me que quedo callado por un largo momento, la afirmación de C, me pone a reflexionar mas, Iquitos, el de la maravilla natural del mundo, el pulmón del mundo, uno de los reservorios de agua más grande del planeta


“que pasa?” Me dice C, le digo que su afirmación me preocupa, la pobreza me preocupa. “si pues, y eso que en Hong Kong, no hay nada, no hay ni sacha inchi, ni paiche, mi caimito, ni agua dulce, ni los ricos sábalos y ahí están los ciudadanos más ricos del planeta, en la actualidad, y aquí solo hay “la región productiva, y los jóvenes chamba, una cagada, millones invierten en ese proyecto, y ves algo? Sientes algo? Nada! ” –dice ofuscadamente C-



Iquitos pobre!, uno tiene que sentarse 15 minutos en la plaza de armas, para que se dé cuenta de eso.

martes, 21 de abril de 2009

Aqui no hay Terremotos

…..el techo se movía, las latas de conservas caían abruptamente, las personas corrían, los niños gritaban, corrí hacia la puerta de escape cogí mi celular y ….

Era ya casi de noche, 6pm del 15 de agosto, el día estaba pesado, había tenido examen de política económica, con el profesor que era la pesadilla en la facultad de economía de la U. de lima, el Pd. En política Económica Carlos Gamarra, alto, viejo (no le gusta que le mencionen su edad) gruñón, de torpes acciones, muy buen amigo y maestro, sus exámenes era abrumadores, teniendo en cuenta que no era el único examen o trabajo que teníamos, llego las 6pm, y subí a mi cuarto, deje caer mi cuerpo sobre la cama, y viaje por un momento a mi tierra, extrañaba Iquitos, extrañaba el pescadito asado de a Luca en la esquina de doña “mishi” , extrañaba los tacachos con cecina en Nanay, extrañaba el musmuki (bar), extrañaba las tardes en el boulevard, el interlocutor sonó fuerte, me trajo de nuevo a esta mi nuevo hogar, buenas tardes? Pregunto ;señor buenas tardes, soy juliana representante de la Ong tal y queríamos pedirle su donación para los ni…. , no gracias, y colgué el interlocutor, baje a la cocina, abrí la refri, me faltaba paltas fuertes y yogurt, avise a todos mis compañeros si querían algo, para comprárselos, Salí de la casa, ubicado en una exclusiva zona de lima (chacarilla) a una cuadra estaba plaza vea, me gustaba ese edificio, arriba había un Gym, donde hasta las tías mas viejitas estaban buenazas, “y no va ser, apenas se hacen feas y arrugadas sus maridos platasapas en “one” , hacen un “change ”- pensaba-
a puertas del súper mercado se encontraba un puestito del famoso “choripan”(que en un supermercado de cualquier cono de lima estaba 1.5 sol, ahí estaba 2.5, solo por estar en chacarilla) que siempre me las comía, igual que con los helados “Larissa”, entre y lo primero que hice fue ubicar a la cajera que me caía bien, la más linda, y la que me conversaba, siempre me hacía preguntas de Iquitos, a veces reíamos, a veces solo me miraba y me decía “hoy no llevas paltas”, cogí mi cesta roja (mientras más pequeño el recipiente mejor, así me da la idea de que ya es suficiente, y disminuye mis gastos, a veces innecesarios) caminaba por las secciones infaltables, las de carnes, las áreas de licor, de queso, de galletas, siempre había una anfitriona, con una sonrisa enorme, invitándote a degustar sus apetitosos productos, anunciándote que el producto que estas degustando, esta de promoción (siempre hay promociones en los supermercados) compre mi medio kilo pan ciabatta, medio kilo de paltas fuertes, un litro de helado “tricolor”, caminaba presuroso por la sección de lácteos, cuando sentí que : el techo se movía, las latas de leche caían abruptamente, las personas corrían, los niños gritaban, corrí hacia la puerta de escape, cogí mi celular y llame a mi padre, “alo, viejo? , que pasa dime, preguntó mi padre; hay un temblor, todo se está moviendo, la gente está llorando, decía mientras miraba todo al mi alrededor, cálmate ya va pasar, esas cosas siempre pasan, ya habían pasado treinta segundos, y la cosa no pasaba
colgué el celular y me puse a filmar lo sucedido, los niños buscaban a sus madres, las cajeras lloraban desconsoladas, los edificios temblaban cómo si fueran un castillo de naipes, la gente del Gym bajaba presurosa, todos persignándose, orando, rezando, el temblor se convirtió en un terremoto, bajo su intensidad y la gente suspiro aliviada, yo congelado de miedo, seguía filmando, los pormenores, y cuando de pronto, regreso con mas furia, advirtiéndonos que las cosas empeorarían, el suelo se movía como olas, sonaban las alarmas de los carros aparcados, haciendo de la situación mas tensa, yo estaba seguro que el edificio de enfrente se iba a venir abajo, y de seguro que el súper mercado también, dado que, abajo, había un estacionamiento, los niños gritaban con más fuerza, algunos corrían por las calles, mi amiga la cajera no dejaba de llorar “sipi-sipi”, yo, seguía pasmado, apague el celular, y de repente, salió una luz del suelo, una ráfaga , como si alguna energía se hubiera desprendido de la madre tierra y esta huía al cielo, los postes salpicaron de electricidad, “es el fin del mundo” gritaba un vieja cucufata, yo pensaba que así era, todos se abrazaban, hacían círculos, la alarma del súper mercado sonó a horrores, una madre buscaba desesperada a su hijo “estaba adentro, estaba adentro” decía
veía como suelo se movía, todo dejo de moverse, el griterío era abrumador, todos lloraban, se consolaban, mientras el caos y el desconcierto recién empezaba, la gente se subía a las combis, sin tener ni un medio en el bolsillo, solo querían llegar a sus casas, y ver a sus hijos, esposas, padres, los cobradores de las combis se peleaban con la gente, , las personas entraron en caos, los taxis prácticamente fueron asaltados,, algunos viendo el caos, empezaron a correr (como el caso de Rubén Manrique que salió corriendo a ver a su hermana, que por esos tiempos, también estaba por lima) las cajeras del supermercado, entraron de nuevo a seguir trabajando, yo cogí mi canasta roja, y me acerque a mi amiga cajera, que seguía llorando a moco tendido, su cara roja, y sin poder hablar, me atendió sin decirme nada, hasta que esta rompió en llanto incontrolable, no sabía qué hacer, yo también b estaba de miedo, se recupero, jalo los mocos, le di mi pañuelo, me miro, y me dijo que ella vivía por el callao, y que la gente está diciendo que el mar se va salir, que tiene un hermanito de 2 años y está solo en casa con su hermana de 15, me cobró, le pagué, y Salí del supermercado, “como puede haber tanta gente mala, que después de este desastre natural, obligue a sus trabajadores a seguir trabajando, a lo mejor las infraestructura del supermercado está dañada” pensaba camino a casa, mientras trataba de comunicarme con mi familia en Iquitos, intentos inútiles, la línea había colapsado, caminaba, mientras en mi celular sonaba “héroe de leyenda” de “héroes del silencio”
llegue a casa, me abrieron la puerta, ruben había salido en busca de su hermana, yo prepare mi cena, mientras en calan N (y en todos los canales del mundo) daban las malas nuevas del suceso, yo entre al msn, y avise a todos mis contactos de Iquitos lo sucedido, llame a mis primas que viven por el callao, estas lloraban desesperadamente, agradecieron a Dios de que yo esté bien, me dijeron mil veces que me querían mucho, me dijeron que por ahí (callao) hay apagón y los choros están que entran a todas las casas, el pánico estaba apoderado de toda la gente, “se reportan 5 muertos en ICA” decían los noticieros, el número de muertos iba en aumento conforme pasaban el tiempo, nuestro tuto y director, inmutado por los hechos, y sin transmitirnos miedo, nos dijo que tendríamos clases de todas maneras, baje de miedo al auditorio, las piernas me temblaban, las inminentes amenazas de replicas, hacían temblar mis rodillas, el pilar principal de la casa estaba dañado. Rajado, así como algunas paredes, las clases empezaron, y sucedió lo que esperaba, una réplica, Salí corriendo hacia el jardín, mientras decía en voz baja, “amo a Iquitos, allá no hay terremotos”