20 SEGUNDOS

He odiado tener que levantarme por necesidad
Pero esta vez necesitaba coger el teléfono público
Lo juro que era una necesidad máxima
Ella había decidido abandonarme
Había en mi lecho un libro de antología
Un vaso con agua y muchas colillas de cigarros
No había ni una moneda en mi habitación

Entonces recordé que de borracho
Siempre escondía monedas en rendijas
Que de sobrio no recordaba
Seguro de borracho seré más cuidadoso –pensé-

He de ser bueno porque ya van dos horas y no he encontrado
Ni una sola moneda mugrienta
Buscaba bajo la cama y me tope con su calzón
Lo doble como recordando la última vez  que se los saquè  y como su cuerpo simétrico y despachado
Se dejaba ver seducido por mi letra
(Creo que eso era lo único que le atraía de mí,
Porque dinero señores, dinero solo había para
Libros y licor) y creo que hasta casi me los acerque a las narices
Y con mucho cariño lo arroje en la basura
Y le di un escupitajo

Maldición,  no hay una puta moneda en todo este caos
Y como cansado, vencido y triste por su repentina partida
Metí mis manos en los bolsillos de mis gastados pantalones
Y recordé a alguien no se a quien pero recordé que
Las cosas que uno necesita están más cerca de lo que piensa

Había una moneda dorada de 0.20 céntimos
Lo justo señores lo justo
Daba para decirle:
“perra de mierda, regresa, no vez que estoy triste?
No vez que mi letra anda escurrida  y no tengo con quien
Alucinar y rematar la locura con risas?, regresa”

O mejor aún:
“hey pequeña! Perdóname, no beberé más
Y me bañare todos los días
Te escribiré poemas y buscare un trabajo de verdad
Hey pequeña, regresa y serás feliz conmigo, para siempre”

Bueno, este último párrafo me sonó muy cruel y mentiroso
Sobre todo la primera línea
Entonces recordé que hacía bastante que no
Escribía para ella y creo que ya le toca turno:

“He perdido en mi habitación
Tus besos incesantes y sinceros
Se ha perdido mi corazón
En  tus llantos ácidos
Te he perdido con ron,  limón
Noches y putas
Te he perdido
 En el mundo de mi locura
Te he perdido y creo que se ha perdido
Mi magia, mi vida”

Eran 0.20 céntimos
Tiempo suficiente para repetir
Este párrafo que te pertenece,
He salido con la aun reluciente moneda,
La luz del faro de la calle le daba un brillo
Especial

Apresure el paso, pensé coger el teléfono publico
Y repetirte este párrafo
Seguro volverás
Porque de mi,
Mi letra te apasiona

Advertí que en la bodega de en frente
Las puertas andaban clausuradas
El teléfono escondido
Volví mi mirada hacia la vecina del costado
La que juega bingo por las noches
La que ríe como bruja pariendo
Y allí estaba el teléfono
Vacio  y presto para ser usado con mínimas
Monedas.

Odio a la gorda con cara de no coger
Como 20 años, y eso que ella debe tener 20.
Me ha adelantado, ha cogido la bocina del teléfono
Con tal violencia que casi me arranca la mano
Ha metido la moneda con tanto placer
Mientras mantenía la mirada en mis ojos, la odio.

Odio a la  gorda con cara de no coger,
Mueve sus patas abultadas en señal de nerviosismo
Ha saltado los ojos advirtiéndome que le han contestado
Ríe sola, se arregla los rulos sola, coquetea con la bocina
Me ve y se voltea para que no la vea, ahora casi da saltitos
Maldición gorda de mierda apúrate.

Odio a la gorda arrecha que se come a la bocina
Ahora mira al techo de la vecina, trata de recordar algo
Me he desesperado, trato de mantener la calma
Entro a mi aun solitario cuarto y me preparo un
“cuba libre”
Lo tomo despacio, haciendo hora
Pero cuando termino el último sorbo
Sus abultadas y mal formadas nalgas me dan el saludo.
Sorprendiéndome, dando meneítos.

Ahora la odio más.
Esta haciendo uso de la promoción
“llame con 1 sol una hora a todo el país”
Yo solo me tomaría 20 segundos solo eso
Eso es lo que puede
Pagar mis 0.20 céntimos, 20 segundos.

El troglodita del otro del lado del teléfono
Me ha hecho el favor y al parecer se ha quedado dormido
Y vaya que ya es hora de dormir
Es la media noche

La gorda se va dando un suspiro, odio haber visto esa
Escena tan obscena
Hubiera preferido ver al borracho
De la esquina que duerme en sus propios jugos
Y flatulencias.

Es hora mi amor
He metido la moneda
El teléfono timbra
Una, dos veces
Es inútil no contesta y no es para menos

Me he perdido tres días
Ella se ha quedado leyendo algo mío
Pero ni mi vasta producción
Ha permitido que ella me aguante más
Sobre todo cuando a una dama bella y de
Buena familia la dejas
A su suerte,
 Sin comida, sin dinero, sin amor.

Ella me había dicho que
No le importa mi fama de perdido
Que no le importa lo que digan
Ella siempre me va amar
Pero eso si
Estaba bien advertido que
Por más que ella me ame
No va soportar que la deje
Sola con mi libros.
Ahora sé que lo que decía
Aquella noche bajo la lluvia
Mientras viajábamos en un tranvía
Era verdad

Otra noche, mientras estábamos en Madrid
Me dijo que si yo no fuese
Loco y ella loca
Seriamos una pareja normal
Con metas y cosas por que luchar
Pero que eso lo dejemos para los demás mortales
Ella me toco las manos y me dijo:
-eres mejor persona
Y yo le pregunte: - por qué?
-porque estás conmigo. – me respondió segura
De lo que decía, y continuo diciendo: “el día
Que me dejes sola estarás perdido, recuerda
Tú me dejaras, yo solo retomare el camino”

La contestadora automática me ha tomado
Por sorpresa
Su voz robótica me dice que deje
El mensaje después de la señal
Pero su voz me alivia
Me he equivocado
Es su mensaje personal para su buzón
De voz

Su mensaje es algo soso
Creo que explica las razones
Por las cuales no puede contestar
Los 20 segundos se agotaron quedan 4 segundos
1 segundo se ha perdido en mirar la pantallita
Del teléfono
1 segundo más en pensar en que decirle
En tan poco tiempo
1 segundo en tomar la decisión
Y el último segundo solo llego a decir lo primero del párrafo
Que escribí para ella: “HE PERDIDO”


Iquitos, Noviembre del 2011

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