LA PROXIMA VES SERA...

Martha Alexandra (con todo y apellido completo) con aroma de perfume, y con cursilerías encima, así me entere del nombre de dicha fémina, la primera “cartita de amor” que recibí, cursaba el 4to año de secundaria en el colegio estatal de mi barrio (a la vuelta de la esquina veshi) , ahhhh (suspiro) Alexandra, es una chica regia, esbelta, de cabello negro con facciones muy de por aquí, de piel canela y de labios provocativos, de dulce mirada, y hermosa sonrisa, Alexandra nunca me miraba fijo, siempre sonreía cuando le hablaba pero nunca me miraba a los ojos, Alexandra, era amiga de mi vecina, pasaba todos los días por mi barrio, y casi no me miraba, pero en realidad lo hacia, solo volteaba presurosa y decía “hola” y nada mas.

Era un tiempo de festividades de fin de año, ya había conversado varias veces con ella, con chape incluido, no sabia besar, sus labios rozaban el mió de forma tímida, yo, ya era un pequeño rufián, ya me había chapado con todas las mejores flacas del barrio y del colegio, hasta me exportaba con flacas del Sagrado Corazón y del Fátima , ella en cambio no podía alardear de tanta experiencia.

en una de esas conversaciones (que en realidad era monólogos míos) me presto una cadenita suya (de oro) que la próxima vez que iría a mi casa seria con la excusa de recoger esa cadenita, y así fue, fue esa noche de año nuevo, donde los “toccc-…. Tocccc” tímidos de la puerta, anunciaba la llegada de tan bella fémina, se acerco y conversamos, las luces a medio tono, mi hermana un poco mas lejos del sillón en la que estábamos, mi mama saliendo con mi hermana menor

_ya vuelvo, voy a salir con tu hermanita a dar un paseo
_ya ma, no problem (mismo espanglish)

Ya pasaba 15 minutos, 30 minutos, y las ganas de besarla ya era abrumadora.

_ale, vamos allá –apuntando a mi cuarto-
_para que?
_ vamos nomás, solo sígueme la cuerda, tu vas a decir “préstame tu baño” en voz alta y yo diré “ven te enseño donde queda” y ahí nomás al pase, zass entramos a mi cuarto
_no mejor no, tu hermana esta ahí, que va pensar
_vamos nomás, mi ñaña es un éxito no dice nada, le llega al pene.

Hicimos como lo ensayado, y después de un “no has visto nada” a mi hermana, entramos a mi cuarto.

Estábamos los dos besándonos en mi cama, su cuerpo frágil y esbelto encima de mi cuerpo, quiero sentir tu cuerpo le decía al oído, mientras ella se dejaba sacara la blusa, para luego despojarle del sostén, y besar (quizás fue el primero en besar esa parte) sus senos, que se alzaban tal protuberancia excitada, sintiendo el placer recorrer por todo su cuerpo, moverse de “arechurra”, mientras mis pies trabajan silenciosamente, bajando su pantalón Jean pegadito, después de un trabajo exhaustivo de bajar su Jean, se encontraba en calzón, si nada mas, no quería desprenderse de ese pedacito de prenda, le daba “roche” me decía, mis manos rozaban todo su cuerpo, los besos destilaban lujuria, teníamos que concretar el acto, y desvirgar a la Srta. Que aun era virgen (que eran muy pocas por cierto) me despoje de cualquier cosa que sea tela de mi cuerpo, y danzamos juntos, esa danza de pecado y placer, ambos ya estábamos desnudos, mi “pedazo” rozaba su cosa” me miraba con esos ojos hermosos y me decía que tenia miedo, pero seguimos besándonos hasta que por fin! Ya era hora! Tenia que concretarse, tenia que pasar el coito, despacio nos colocamos en posición, nuestras partes genitales dieron el primer rose, quisieron fusionarse, pero no, no quería entrar… que? Haber de nuevo? De nuevo empezamos y … nada!! No quiere entrar!! Ella encima de mi cuerpo, con la espalda a medio quebrar, observaba como seria su primera vez, y cerraba los ojos para “dejar pasar” el dolor, nada! No quiere entrar!

copio mi parte y lo puso en dirección correcta, justo en la puerta de la caverna sellada, ella solo se presiono fuerte contra mi “amigo”, pero este resbalo, nos advirtió que no podía entrar! Mis esfuerzos fueron en vano, era realmente bien virgen, bien cerrada, nada quería entrar, lo intentamos hasta quedar exhaustos los dos, miro su reloj y solo faltaba una hora para la media noche.

_otro día lo concretamos, tengo que ir a mi casa, mi mama me va matar, me estaba esperando para ir de compras
_esta bien

Esa noche fue la ultima y única ves que hicimos algo parecido, se fue y después nunca mas supe de ella, hasta que un día me la hallé en Lima, viviendo en un barrio miraflorino mas linda (siempre lo fue) mas “fashion”, gana mas que yo, y viaja por todos lados, me alegro por ella, la ultima ves que vino a Iquitos visitamos el musmuki, bebimos, y nos despedimos con un beso, muy diferente como besaba antes, pero igual seguía de bueno, no nos despedimos como nos quedamos en la ultima ves (desnudos y en una cama) solo me prometió que siempre me daría chapes cada vez que nos veamos, espero que no sea así.